A continuación, vamos analizar el último informe publicado referente a los embarques americanos del pasado mes de septiembre 2023.
La cifra de embarques es de 217,67 Mlbs (+15,5%), siendo la cifra de septiembre del año pasado de 188,38 Mlbs.
Respecto las ventas del mes tenemos un dato de 269,83 Mlbs, siendo el año pasado de 240,18 Mlbs, lo que significa un +12,37% de ventas en el mes de septiembre.
Los embarques de exportación han sido de 154,82 Mlbs (+13,3%). Los domésticos han sido de 62,84 Mlbs (+21,5%).
Respecto a la cosecha, tenemos una entrada de 625,40 Mlbs (-36,09%). Sin embargo, en la cosecha total, sumando el carryin (800,29 Mlbs (-4,36%)), tenemos 1.413,18 Mlbs (-21,30%). Notamos claramente la influencia del retraso en la recogida de cosecha, un retraso estimado de 1 mes o 1 mes y medio. Por tanto, esta cifra no es muy representativa todavía, hasta que se normalice dicho retraso.
Respecto lo vendido y no embarcado tenemos un total de 674,12 Mlbs (+1,23%). Desgranado sería, respecto al doméstico, 260,26 Mlbs (-23,10%) y la exportación 413,86 Mlbs (+26,37%).
Con esta situación les quedaría sin vender (inventario) un total de 309,38 Mlbs (-56,61%). Dato poco representativo por el comentado retraso en la entrada de cosecha.
Con estos datos podemos ver que se tiene vendido en general 1.103,80 Mlbs, un +1,95% respecto el año pasado que se había hecho 1.082,65 Mlbs. Esto quiere decir que estamos en una posición de ventas totales algo mejor que el año pasado, lo cual es bueno si realmente se certifica que hay menos cosecha de lo que se predijo y por lo tanto menos cosecha que el año pasado. Según los datos que vemos, se tiene avanzada la venta del carryin, de cosecha 2022, y no tan avanzada la venta de la cosecha actual 2023, algo que el vendedor ha querido que sea así hasta no tener claro cuál es la situación real de la cosecha, después del retraso, y de todo lo que sabemos respecto a mayor mermas y defectos serios de lo esperado.
Respecto al destino de los embarques destacan positivamente países como pueden ser Canadá, Japón (subida fuerte), Corea del Sur (subida fuerte), India (subida muy fuerte), Alemania (muy parecido), Italia (muy parecido), Países Bajos (subida fuerte), Reino Unido (subida muy fuerte), Turquía (subida muy fuerte) y Marruecos. Por la parte negativa aparecen países de importancia como China (bajada fuerte), Francia, Arabia Saudí (bajada muy fuerte) y Emiratos Árabes. En España la situación ha sido algo negativa, con 9,59 Mlbs este mes por 10,13 Mlbs del año anterior (-5,33%). En total de lo que llevamos de cosecha tenemos un dato de 27,48 Mlbs este año por 33,53 Mlbs del año pasado (-18,04%) En Europa este mes 41,17 Mlbs por 37,39 Mlbs del año anterior (+10,11%). En total de lo que llevamos de cosecha tenemos un dato de 105,77 Mlbs este año por 100,48 Mlbs del año anterior (+5,26%).
Como se puede observar por los datos antes comentados, nos encontramos ante una situación alcista. No solo por los embarques buenos, que era algo más o menos previsible a juzgar por los datos no tan buenos de septiembre del año pasado y por las buenas ventas del pasado mes de agosto. Lo más destacable son las buenas ventas obtenidas. A pesar de que Europa se ha mostrado apática, fría, poco atractiva con los precios hasta ahora propuestos por el vendedor (algo que se ha ido viendo semana tras semana y más en directo en la pasada feria de Anuga), observamos que las ventas deben ser el resultado de buenos movimientos sobre todo fuera del viejo continente. Cabe destacar países como India, donde al menos los embarques han sido espectaculares.
Por tanto, cabe esperar que, ante estos resultados, el vendedor se muestre alcista en el precio. Hasta este momento, se estaban barajando precios de 1,47/1,50 $/lb en cosecha 2022 y 1,57/1,63 $/lb (dependiendo de la fecha de embarque) en cosecha 2023, por supuesto habiendo vendedores que ofrecían precios superiores incluso. Después de estos embarques, hemos observado precios de cosecha 2022 y 2023 ya cercanos y queriendo coger niveles de 1,65/1,68 $/lb. Siempre hablando de la Std 5%, pues el resto de calibres y calidades se encuentran a diferenciales anormalmente vistos.
Ya solo quedaría ver si el comprador acepta o no esta nueva situación. Como hemos comentado, al menos en Europa, ya la situación de antes no era muy aceptada y el comprador se mostraba reacio a aceptar esos precios, sobre todo los de cosecha 2023. Habrá que ver si ahora, con precios superiores y ante esta situación, sí que los acepta. También habrá que ver cómo reaccionan países muy importantes como China (que parecía algo más apagada en la compra en los últimos días) e India, cuyo período importante para sus compras dirigidas al Diwali se agota.
A todo esto, hay que sumar lo que realmente ocurrirá con la cosecha. Todavía, provocado por el retraso, no se sabe si será lo que pronosticaban las estimaciones, si los daños de insectación y con ello los defectos serios son tan elevados… queda todavía por esclarecer la incógnita en cuanto a cantidad y estado de la cosecha. Algo que también juega su papel importante comercialmente hablando.
Para acabar, podemos decir que sigue el pulso comprador/vendedor. En la feria de Anuga se ha visto claramente, pero en ella no ha habido ganador, el vendedor se ha mantenido en su situación hasta el final, al igual que el comprador. Estos datos le dan un poco más de fuerza al vendedor, pero, ¿será suficiente para tumbar al comprador? ¿seguirá el comprador ausente y a ver hasta cuanto puede aguantar el vendedor? ¿será esto el punto de inflexión para activar el mercado y que empiece a fluir, propio de las fechas que estamos?
En cuanto a la almendra española se sigue viviendo una situación de apatía propia de meses veraniegos, no de septiembre/octubre. El vendedor está casi totalmente ausente. Este nivel de precios no convence al campo, al agricultor, y por tanto no quiere vender la almendra. Si éste no la quiere vender, el partidor no la puede comprar y con ello no la puede sacar al mercado. Es una cadena en la que un eslabón ha paralizado. El agricultor lo que está buscando son precios más atractivos y no los bajos precios que se han vivido últimamente. Pero el comprador, como pasa en la americana, tampoco ha estado todo lo activo y receptivo como hacerle subir con alegría. El mercado ha ido subiendo muy poco a poco, con operaciones puntuales, urgencias, cosas locales y porque al comprador no le ha quedado más remedio, al menos da esa sensación. No ha sido una subida fomentada por un número de operaciones suficiente como para pensar que es algo sólido 100%, sino por operaciones puntuales. Esto quiere decir que el mercado ha subido por falta de oferta, no por demanda. Al menos ha dado esa sensación. La de que si salen a la palestra muchos camiones todos no se van a colocar.
Como hemos dicho con la americana, igual esto es un punto de inflexión y la demanda acepta la situación planteada por la oferta y hace fluir el mercado a un precio que la oferta salga y se hagan operaciones con la alegría propia de las fechas en las que estamos. O igual no, y sigue se posicionado en su pensamiento de hacer lo mínimo a la espera de precios inferiores… es decir, el pulso oferta/demanda que, por ahora, parece ganar la oferta, aunque le está costando bastante la verdad.
Hasta ahora, los precios que se barajaban eran niveles de 3,40/3,45 €/kg en comunas propietario sin garantía de tamaño, 3,55/3,65 €/kg en tamaños medios, siendo el precio más alto en Guara/Vairo, 4,30/4,35 €/kg en tamaños altos con una oferta rozando lo inexistente y 3,15 €/kg en tamaños pequeños. Como vemos hablamos de tamaños, no de variedades propiamente dicho. Este año se paga el tamaño, no la variedad, quitando marconas y larguetas evidentemente. Pero el resto, va todo en el mismo saco. Igual es la Guara la que se desmarca algo, pero por ser una variedad muy apreciada en la exportación.
La ecológica por su parte sigue con una situación estable de niveles de 5,90/6 €/kg dependiendo de la cantidad de b/12 y de ácido fosfónico garantizado.
Por tanto, en resumen, tenemos un mercado de española muy paralizado por la oferta, impropio de las fechas de campaña que tenemos, buscando una subida en precios que le haga al campo estar cómodo, subida la cual se está produciendo muy muy lenta pues el comprador no termina de ser lo suficientemente activo como para llevarla a cabo alegremente y pagar lo que la oferta necesita. Es decir, el pulso comprador/vendedor continúa sin ver un ganador claro en estos momentos.
Esperemos nuestros comentarios sirvan de ayuda.
Muchas gracias.